Superficie de abombar

Basicamente es una semiesfera tallada en alguna superficie, normalmente madera.
La manera mas simple(ya quisiera que fuese simple) consiste en tomar un tocon(pedazo de tronco) y tallar la semiesfera en una de las caras. Es de vital importancia que el susodicho tronco sea firme y no se tambalee.
Que no pueden encontrar un tronco bien cortado? que no se queda quieto? Mas vale que no, si no fuera tremendamente molesto tener que hacelo no seria divertido. Tomamos la amoladora con un disco de desbaste y al ataque!!...Dejá eso, SO PAYASO! Primero hay que ir a la ferreteria y conseguir uno de estos:






Y uno de estos tambien.







Disco de sierra y de desbaste para madera respectivamente. Estos discos sirven para trabajar la madera evitando el humo, la peste a quemado y el daño al motor de la amoladora.
Ahora si, como esta explicado en otros 37 millones de tutoriales,se empareja el lado liso, y en el otro se clava la amoladora en forma de asterisco, tratando de lograr la mayor cantidad de cortes en el menor espacio posible. Despues lo que queda se rebaja a formon y despues de eso se martilla con la el martillo de bola en las protuberancias que puedan haber quedado. Una lijada despues esta lista. Si se tiene acceso a ello se puede utilizar el fondo de un tanque de GNC. ADVERTENCIA emulara el sonido que produciria una campana al ser golpeada con un martillo.

Asi mismo cabe destacar el modelo fabricado por Mariano Lanzi. Su blog esta en la lista de blogs amigos, les recomiendo lo miren y de paso se miren todos los trabajos que tiene para mostrar, les digo que no hay desperdicio.
En fin sea como sea, ya tenemos nuesta superficie de ahuecar o abombar. Este aparatejo nos permitira terminar el escudo vikingo(ya va siendo hora) y ademas comenzar a trabajar en cualquer cosa hecha con chapa, desde un protector de codo hasta un set completo de armadura gotica.

Es de vital importancia asegurarse del buen estado del material. Al caerse la corteza a causa de los golpes descubri que el tronco estaba todo picado y apolillado. Eso no paso de la noche a la mañana, venia de antes y si me hubiese tomado la molestia de revisar el tronco, no hubiera elegido justo ese.